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¡Claro que es posible disfrutar del embarazo! |
La dieta equilibrada es un ingrediente fundamental en un embarazo sano, pero un nuevo estudio da un paso adelante y afirma que aquellas mujeres que incluyen frutas y verduras en el régimen (cinco raciones diaria) tienen 46 por ciento menos posibilidades de sufrir un aborto.
El chocolate, las vitaminas, los productos lácteos, pescados y carnes blancas incrementan asimismo las posibilidades de tener un embarazo saludable.
Este informe también relaciona el peso con los abortos y concluye que las mujeres muy delgadas (aquellas cuyo índice de masa corporal está por debajo de 18.5) tienen 70 por ciento más posibilidades de abortar durante los tres primeros meses de gestación.
Los investigadores londinenses que llevaron a cabo este estudio, publicado en el "Diario de Obstetricia y Ginecología", también se refirieron a la importancia de tener un embarazo libre de estrés.
Quizá por eso, los embarazos planeados y por lo tanto con, supuestamente, menor número de preocupaciones tienen 40 por ciento menos de posibilidades de terminar en aborto espontáneo que aquellos que ocurrieron accidentalmente.
Por otra parte, quienes emplearon más de un año en quedarse embarazadas tienen el doble de posibilidades de perder sus bebés que aquellas que se quedaron encinta en los primeros tres meses.
Otro descubrimiento es que las mujeres que sufren náuseas y malestar en las primeras 12 semanas tienen un menor riesgo de perder sus bebés (70 por ciento menos) y, cuanto más severos son estos síntomas, más posibilidades existen de que continúe adelante la gestación.
El estudio sale a la luz en un momento de redoblada atención a la salud prenatal en EEUU y cuando las autoridades sanitarias de este país recomiendan que la primera visita al doctor se haga meses antes del embarazo.
Los médicos recomiendan que las mujeres se aseguren de que disfrutan de una salud óptima meses antes de quedarse embarazadas para prevenir los riesgos de defectos de nacimiento y otras complicaciones.
El problema es que la primera visita prenatal habitualmente se hace cuando ya se está embarazada de diez o doce semanas.
Las nuevas directrices, difundidas por los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), incluyen diez recomendaciones específicas entre las que se encuentran las habituales, como tomar vitaminas y abstenerse de fumar e ingerir alcohol o drogas.
Lo que es nuevo es la sugerencia de que estas recomendaciones deben aplicarse a lo largo de los años reproductivos de las mujeres, incluso cuando no están planeando quedarse embarazadas.
El informe se refiere a la importancia de la planificación familiar y anima a las parejas jóvenes a que desarrollen un "plan de vida" reproductivo.
La cuestión es que la mitad de todos los embarazos en Estados Unidos no son planeados, y prepararse para un embarazo saludable puede requerir cambios en el estilo de vida que pueden llevar meses.
Perder peso o dejar de fumar, por ejemplo, no son cosas que se consigan en dos días.
Un asunto que preocupa porque, aunque la tasa de mortalidad infantil se redujo de 1980 a 2000, la proporción de bebés que nacieron con menos peso del debido y antes de tiempo aumentó ligeramente, a causa de factores como la cada vez más avanzada edad de las madres y los altos índices de obesidad en el país.
Los doctores llevan muchos años recomendando que se acentúen los cuidados prenatales, un consejo que nunca se ha seguido como debiera, ya que a menudo ni siquiera están cubiertos por los seguros de salud.
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