Ir a la playa embarazada, consejos

Se puede disfrutar (y mucho) del embarazo en la playa

Estar embarazada no es incompatible con ir a la playa, según las semanas de embarazo de las que estés, tendrás que tomar más precauciones que otras pero ni mucho menos tienes por qué renunciar a este placer, salvo, claro está, prescripción de tu ginecólogo o médico.

Lo más importante es cuidar la hidratación, ¿cuánta agua beber en el embarazo? ya que algunos síntomas del embarazo empeoran si no estás convenientemente hidratada. Nos referimos claro está a los mareos y las nauseas, posibles bajadas de tensión...

Aquí te damos unos consejos para que tu viaje a la playa sea todo un placer:

Si viajas en coche, haz descansos frecuentes, para estirar las piernas y orinar.

Bebe abundante agua ya que la mejor forma de mantener el cuerpo hidratado es aportando una cantidad suficiente de líquidos, agua, zumos, batidos...

Come frutas y verduras, bien lavadas por supuesto, ayudarán a mantenerte hidratada, y además, son muy refrescantes y se dejan comer bien en verano.

Protector solar, la piel de la embarazada es mucho más sensible, protégete bien del sol.

Paseos por la orilla, irán genial para combatir la retención de líquidos, con la piel y la cabeza protegida para evitar insolaciones, disfruta de paseos mojándote los pies con el agua del mar. Camina por la zona firme, es menos cansado y te irá mejor para el embarazo.

Bañarse en el mar, si no se mueve mucho y tu médico no te ha indicado lo contrario o tu embarazo no está en las últimas semanas, podrás bañarte con confianza, el nadar te ayudará también con la retención de líquidos. Aún así, no nades dónde no hagas pie, los calambres en las embarazadas son relativamente frecuentes. Es seguro, pero conviene tomar algunas precauciones al bañarse embarazada.

Y si no te gusta el mar, la montaña también es una buena elección.

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